Uno de los poemas más finos de García Lorca, “Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla,” se tratan la violencia insensible y sus repercusiones nacionales de la Guerra Civil Española. Por esta obra poética, Lorca sostiene que España nunca será el mismo por esta crisis de la identidad y el resentimiento socioeconómico. La prevalencia de los símbolos y la imaginería con otros recursos literarios funciona como los medios que Lorca emplea para comunicar el mensaje de su sufriendo patria.
Lorca se vale de objetos muy españolas para construir imágenes y metáforas enigmáticas que no hacen sentido inmediatamente. Por ejemplo, escribe, “Las aceitunas aguardan / la noche de Capricornio, / y una corta brisa, ecuestre, / salta los montes de plomo,” y esta frase evoca numerosas imágenes relacionadas con la identidad de España (225). Las aceitunas, representante de los campos y las granjas de España, son los actores centrales de este verso, y simbolizan los miembros del movimiento nacionalista porque muchos de ellos vinieron del campo. También, el uso del adjetivo “ecuestre” para caracterizar la brisa tiene un significativo española. Los caballos ocupan un sitio especial en la mitología de España, y esta invocación del tropo añade una marca distintamente española al cambio que la brisa representa. Estos ejemplos y otros indican que las concepciones de España y de quién es española están en conflicto, y la Guerra Civil es un producto de esta lucha interna de la identidad.