“Canción de jinete”

Quiero hablar sobre “Canción de jinete” por Federico García Lorca. Para mí, este poema es sencillo, pero todavía es muy triste. El trama y el vocabulario no son complejos, pero pienso que esta crea un sentido de pavor. En esta manera, es un poco similar a “Meciendo” por Gabriela Mistral.” La empieza presagia algo malo, con frases como “jaca negra” y “luna roja.” La repetición también crea un sentido de inevitabilidad. Lorca nos describe la misma escena, pero solo queremos saber lo que va a pasar al jinete. La repetición también indica al papel del destino. El lector sabe casi lo que va a pasar desde la línea 6 (“yo nunca llegará a Córdoba”) pero todavía tenemos que leer el resto del poema. La clima llega por fin cuando leemos las líneas 11-14 con los signos de exclamación. También podemos comparar este poema al otro que leemos de Lorca, “Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla.” “Prendimiento” tiene un trama más complejo, pero los dos se tratan de potencial desaprovechado. Sentimos mucho por Antoñito, porque es tan joven. Además, “Prendimiento” obviamente se trata del Guerra Civil de España y de los Republicanos. Podemos decir el mismo sobre “Canción de jinete,” con los temas de tristeza, potencial, y destino.

La vida religiosa

Para mí, es interesante que tres de los cuatro autores que leemos para mañana eran figuras religiosas. Más, las tres personas fueron casi forzadas a entrar la vida religiosa. Es importante considerar la relación fuerte y complicada entre el arte y el catolicismo. Pienso que durante los siglos XVI y XVII, una persona inteligente o de estatus alta básicamente necesitaba ser monje/a o miembro del clero para tener una vida respetada. Francisco de Quevedo fue el cuarto auto, lo no muy religioso, y su vida tenía mucho escándalo. Pero, es obvio que las personas que sí fueron religiosas todavía no estaban 100% comprometido a la vida, a causa de que no fuera completamente su elección. Lope de Vega decidió ser sacerdote para escapar de sus “tentaciones de la carne,” pero escribió un poema (“Rimas sacras: XVIII”) sobre su inhabilidad de conectar a Jesús y permitir a él entrar su vida, literalmente y figuradamente. Este poema tiene un tono muy diferente que uno que leemos de Santa Teresa de Jesús, “Vivo sin vivir en mí.” En el poema de Santa Teresa, su amor por Dios es obvio. “Rimas sacras: XVIII” empieza en serio, pero para mí en el final Lope de Vega no sienta malo sobre su situación. Él sé que “su puerta” está cerrada, pero exclama que “‘mañana le abriremos’… para lo mismo responder  mañana!” En el caso de Lope de Vega, ser sacerdote no cambió la persona que él fuera antes de entrar la Iglesia. Pienso que Luis de Góngora y Sor Juana Inés de la Cruz trataron más duramente aceptar la vida religiosa.

El Enamorado y la Muerte

Este poema se trata de unos temas que ya hemos visto mucho en los cuentos: la fluidez de la realidad, la intersección de la realidad y el sueño, y el destino. Pero, es interesante reflejar en las diferencias entre las obras, especialmente considerando su época. “La noche boca arriba,” “La mujer que llegaba a las seis,” y “La mujer del juez” son obras relativamente modernos: fueron escritos en el siglo XX. “El Enamorado y la Muerte” fue escrito en el siglo XV — una diferencia de 500 años. Entonces, muchos más lectores (del Siglo XV) que leían “El Enamorado y La Muerte” cuando fue publicado creían en el destino y el poder de los sueños. Todavía podemos comparar los cuento, pero también podemos considerar el uso del destino como recurso literario o hecho de la vida.

En dos ejemplos, el destino es algo para evitar; Nicolás Vidal y el protagonista de “El Enamorado y la Muerte” tienen información sobre sus muertes tempranos. En los dos también las mujeres tienen un papel en la muerte, pero no es inmediatamente obvio porque. El autor de “El Enamorado y la Muerte” implica que el amor entre el protagonista y su amante es un secreto. Por eso, tal vez podemos inferir que su muerte es un castigo, y su destino fue determinado definitivamente cuando visitó a la misma mujer para escapar.

En general, pienso que es interesante que casi todas las obras que yo he leído sobre el destino son negativas, con un destino triste que el protagonista no puede escapar de. ¿Porque es importante a muchos autores la mensaje que no podemos evitar el destino?  

Pecado de omisión: el privlejio

Hay un conflicto central en “Pecado de omisión,” escrito por Ana María Matute, (España, 1926-2014) entre lo que es más importante al desarrollo de una persona: su talento y deseo para tener éxito o su familia, experiencia y otras cosas que alguien no puede controlar. Emeterio Ruiz cree en la primera; siempre dice que “hay que ganarse el currusco.” Don Lorenzo cree en el segundo; piensa que la vida de Lope mejoría si él “tuviera medios.” Este conflicto es pertinente a nuestra sociedad hoy, y las personas que creen o no creen en el uso de asistencia social por el gobierno. Para mí, Maute quiere decir con este cuento que hay unas personas que tienen dinero y éxito, pero no merecen estas cosa en la manera que ellos piensan. Por ejemplo, el hijo de Emeterio tendrá un herencia de su padre, pero el autor lo describe como “necia”. También, Maute describe por lo menos dos veces que Emeterio Ruiz sí mismo, que está muy rico y un alcalde, está tomando alcohol. Es posible que él sea borracho: calidad que no representa el éxito. También es posible que eso solo es una costumbre social, y otra manera para representar que él tiene dinero. No podemos entender bien los pensamientos de Lope sobre este debate. En general, él no tiene mucho para decir durante todo el cuento. En el final del cuento, podemos empezar a entender su carácter. Todavía estoy un poco confundida sobre el fin. Pero, es evidente para mí que Lope tiene mucho conflicto internal. Después de matar a Emeterio, las mujeres gritan a él, y Lope está de acuerdo con los insultos. Es posible que él no entienda la razón por sus acciones, pero entienda cómo siente sobre Emeterio. Para mí, está indica una inteligencia y complejidad que Emeterio no veía en Lope, pero también pienso que hay otras interpretaciones.

-Hope Anderson