A diferencia de la lectura previa, Resguardo personal, por Paloma Pedrero, tenía un mensaje con lo que no estoy de acuerdo. En mí opinión, la obra presenta una vista bastante pesimista del amor y de la posibilidad de una pareja feliz.
El aspecto pesimista principal de la obra es la falta de un personaje en quien la audiencia puede confiar. Junto Marta y Gonzalo se mienten y hablan de manera manipulador. Por ejemplo, en línea 16, Gonzalo trata de condescendencia a Marta cuándo finge estar calmado y compuesto, insistiendo en que Marta es loca. Además, en línea 24, le echa la culpa para su propia falta de control, y por el hecho que se está enfadando. Por el otro lado, Marta habla de manera despreocupado para burlarse de él.
Nunca, quien es más una fuente de conflicto que un personaje, es la última cosa que no me permite identificarme con los caracteres. No sabemos su historia personal—o sea, no sabemos si su vida con Gonzalo era tan malo como Marta implica—pero sabemos que Marta usa Nunca como una herramienta para vengarse de su ex-marido. Le dice una mentira horrible y, en efecto, hurta su perrita. Le dice que Nunca eligió vivir con ella que, por supuesto, una perra no puede verbalizar. Es más, trata de decir que Gonzalo tiene la culpa para la muerta falsificada de la perra. Al fin y al cabo, No puedo identificarme con ningún carácter en esta obra.
Me importa la falta de empatía porque, para mí, parece que la autora está tratando de decir que el concepto de una pareja feliz es un sueño imposible. Presenta una vista tan pesimista en que ninguno personaje es redimible. Es posible que Pedrero no está tratando de presentar una vista universal del amor, pero… si no quería que su obra tuviera un mensaje que trasciende los personajes en ella, ¿porque la escribiría?