En esta obra de teatro, escrito por Paloma Pedrero, dos amantes tienen un gran discutido. En su dialogo, puedes ver el poder de la mujer. Esto es un obra bastante feminista porque la mujer estaba tocando el control de la situación. Los dos están a punto de separarse, pero el hombre pide que ella le da un oportunidad más para arreglar su relación. Ella lo rechazo y le dijo que ha dado su perro a la perrera. El hombre se enoja mucho a estas noticias. Él mando que ella devuelva el perro: “Devuélveme lo que me has robado”. Pero ella le dijo que solo ella tiene el papel que dice la propiedad del perro. Su control del perro representa su control de la relación. Dentro la mascota, la mujer esta manejando el hombre. El hombre está sorprendido del poder de ella, ella no va a tomar un “no” para un respuesta. Entonces él se va de la casa, buscando por el perro. Sin embargo, cuando ella sale de la casa, la mujer abre un caja que tiene el perro. Ella lo tiene todo el tiempo! La ironía de esto es poderoso. El mensaje es que aunque el hombre pensaba que ella iba a ser subordinado, ella no solamente es insubordinado, sino ella se da cuenta de su agencia y toca control del perro y el hombre.
Esta obra fue un buenísimo ejemplo de arte progresiva porque pinta la mujer en un nueva luz de poder y valor. El cambio de rol que ocurría en la obra es muy impresionante y bastante relevante en nuestro época moderna.