La mujer que llegaba a las seis- Ben Caldwell

Lo que me interesa más en “La mujer que llegaba a las seis” es el uso de la ironía dramática. En la literatura, la ironía dramática es cualquier momento en que hay discrepancias entre lo que sabe el lector y lo que sabe los caracteres. De naturaleza, cada narrativa emplea la ironía dramática, pero ella de García Márquez la usa a un nivel extremo. Es una herramienta importante en esta historia porque establece tensión y pone preguntas en la mente del lector.

El primer uso de la ironía dramática aparece en el título. “La mujer que llegaba a las seis” nos dice que el tiempo va a hacer un papel importante en la historia. Por eso, estamos vigilando al tiempo, y la atención constante en el reloj establece tensión. El autor Anton Chekhov, en una guía para los autores, dio este consejo: “Si en el primer acto has colgado una pistola en la pared, entonces en el acto siguiente, debe estar disparado.” Hoy en día esto se llama “Chekhov’s Gun.” El reloj, casi literalmente, es una pistola colgada en la pared, así que el lector anticipa que estuviere disparado.

El uso más obvio de la ironía dramática aparece en el diálogo y las descripciones del hombre y la mujer. Sabemos que José está enamorado de la mujer, y vemos que la mujer lo sabe también. En vez de tensión, aquí la ironía dramática sirve para crear la gracia. Se puede ver que, aunque está plenamente obvio que José está encaprichado, él no sabe que la mujer se puede verlo—no es tan obsequioso como piensa. Finalmente, la ironía dramática aparece en el diálogo para establecer tensión. El tono cambia alrededor de línea 150, cuando la mujer empieza a enfocarse en la cuestión de matar a alguien. Desde allí, el lector sabe que algo sospechoso está pasando, per no sabemos que es hasta más tarde. Después de que la mujer explique su aprieto en términos hipotéticos, sabemos algo que José todavía no sabe.

La abundancia de diálogo y ironía dramática en esta narrativa casi crea una mezcla de géneros, en que un relato corta tiene elementos del teatro. La mayoría del tensión se establece en el diálogo, y la ironía dramática repetido resemble una obra de teatro, más que sola una historia.   

One Reply to “La mujer que llegaba a las seis- Ben Caldwell”

  1. Quiero investigar más el tema del teatral que mencionas, porque para mi fue un elemento del cuento imposible de ignorar. De hecho, a veces me parece que lee más como un guion que un cuento corto, debido a que tan mucho diálogo hay y que a durante los momentos entre la expresión el texto casi se ve como direcciones del escenario. Agregue el hecho que en realidad hay pocos objetos (sillas ondulantes, el mostrador vidriado, la nevera, y el trapo), y Marquez hace que el lector vea un bar preparado para el teatro en vez de un restaurante real.
    Dado que el cuento se ve como una obra de teatro surge la pregunta ¿Quién es la audiencia, aparte del lector? Afuera del bar vemos “transeúntes turbios” caminando por la ciudad y al final hay el “primer parroquiano que penetr[a] por la puerta oscilante,” pero a ningunos de los dos se parecen importar de la conversación entre José y la mujer. Me imagino que hay una importación simbólica de la vida por el cristal del restaurante. Quizás es que vemos nosotros la situación por la ventana, que Marquez quiere que nosotros se sintamos como voyeurs, separados de lo que nos divierte pero simultáneamente invertidos.

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