“La noche boca arriba”

“La noche boca arriba” por Julio Cortázar es sobre un hombre que se cayó en un motocicleta después de evitar a una mujer en media de la calle. El narrador es enviado al hospital y mientras se recupera, tiene los sueños fuertes. En los sueños, se transporta en una realidad alternativa donde corre a través de la selva y lejos de los aztecas. En el momento que se duerme, los sueños de los aztecas continúen. Descubre que es más difícil para distinguir entre realidad y ficción como los sueños aumentan. Finalmente, cuando los aztecas lo cazan y se van a matar muy pronto, se da cuenta de que moriría en actualidad porque el mundo azteco es la realidad y lo que creía que era realidad anteriormente es solo un sueño.

Un aspecto importante del género del siglo XX, el absurdo, es el enfoque en la irracional de la existencia humana. Se da cuenta de que el mundo donde está los sacrificios humana es más fácil para creer que un mundo lleno de tecnología. Al final, el narrador dice “[el sueño] con luces verdes y rojas que ardían sin llama ni humo, con un enorme insecto de metal que zumbaba bajo sus piernas” (líneas 220-221). Las luces están en referencia de los semáforos y el insecto de metal se refiere a la motocicleta. La falta de significado que el narrador siente sobre la vida se muestra por el hecho que él pierde la capacidad de diferenciar entre la realidad y los sueños. No encuentra suficiente sentido en su realidad que recurre a los sueños en busca de significado.

 

2 Replies to ““La noche boca arriba””

  1. Me gusta mucho tus ideas sobre el “absurdo”, porque a mi me parece muy interesante cómo lo usó Cortázar en su historia. Pero ¿si sabemos que el protagonista ya tiene problemas con diferenciar lo real y lo ficcional, porque nos soprende el fin cuando no puede despertarse de la realidad actual? Pienso yo que para el lector, siente muy normal leer un cuento de un hombre en motocicleta, que va a estar tarde y por eso resulta un accidente y él se acaba en el hospital. Sus descripciones de estar cazado por los aztecas son mucho menos creíbles como lo que es la realidad, tiene más sentido que es solo un sueño. También pensamos que sí podemos soñar con una vida del pasado, pero no nos ocurre que podría ser posible soñar con el futuro que nosotros ya vivimos. Por eso es un fin muy inesperado. Pero al fin pueden ver la verdad. El protagonista intenta a despertarse del pesadillo, sólo para darse cuenta de que el techo del hospital ya no existe, solo la luna, y que su muerte está inminente, a punto de llegar. Para un mente subconsciente, un hospital es una excusa perfecta para explicar el olor de muerte y un accidente de moto puede resolver cualquiera duda sobre las heridas que vienen de correr en la selva, pero no podemos quedarnos con la ficción para siempre. La única pregunta que todavía tengo, es me gustaría saber porque este tiempo en el siglo XX estaba caracterizada por este tipo de escritura.

  2. Sí, estoy de acuerdo con tu tratamiento del cuento de que trata de cultivar un sentido de que tan irracional es la vida. Adicionalmente, creo que lo poderoso del cuento llega en como nos engaña a lo largo de su argumento en creer en la que es la realidad verdadera. Lo acabé hace cinco minutos y todavía me siento un poco tonto por no darme cuenta de que la realidad con la motocicleta era la falsa hasta el final, ya que es claro que hay algo irrealista en cuán utópico la hace Cortazar. Al comienzo cree el protagonista que “debía ser tarde,” pero inmediatamente en la próxima oración el se da cuenta de que, de hecho “llegaría con tiempo sobrado” (77). A continuación, cuando se cae de la motocicleta, se ve como si todo esté bien con tu vida; el bromea con los médicos, la mujer sobrevive sin lesiones, y su brazo “casi no se dolía” (78). La realidad no funciona así, sin embargo, creemos que sí es la realidad del cuento debido a que hemos estado acostumbrados al hecho que tenemos que aplazar nuestra desconfianza cuando leemos la ficción. Además, Cortazar nos señala al deseo humano de creer en lo agradable en vez de lo desagradable. Por eso, somos más inclinados de leer el cuento con la idea de que la guerra florida es una pesadilla en vez de una realidad.

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