Restauración de la historia

Por todo Martina, la rosa número trece hay las creaciones de la autora, Ángeles López, y la historia de las fuentes primarias y del testimonio de Paloma. En efecto, Ángeles López da voz y alma a una historia que, probablemente, sería como muchas otras historias de la época de Franco inmediatamente después de la guerra civil. La mezcla de “la realidad” y la historia personal de Martina en la novela efectivamente conecta el lector con una historia que existe por la familia de Martina y pocos documentos del gobierno. En particular, los pensamientos de Martina durante la tortura y cautividad en los manos de las fascistas. En una sección por la autora, Martina dice “Y Martina desabrochó la certeza de todas sus dudas. Él tenía la llave que abría la puerta. Él había roto, con su boca infectada de nombres que no le pertenecían y afanes que no eran suyos…” (López 180).  Es imposible si Martina pensó exactamente en estas cosas, aunque la autora da voz a una historia que no tiene ningún tipo de voz. Este concepto conviene con la concepción de la memoria perdida de la época de Franco. Nadia sabe cuántas historias ha pérdidas de tiempo de una represión de intelectualidad y oposición contra el gobierno. Por eso, Martina, la rosa número trece funciona como la restauración de arte anciano. Nadie sabe exactamente como la parece, aunque la obra nueva, aproximadamente, evoca los mismos sentimientos y reacciones que la original podría evocar.

Bernarda como mujer central

En La casa de Bernarda Alba por Federico García Lorca, Bernarda Alba funciona como un carácter central del primer acto. En casi todas las escenas, Bernarda tiene un rol activo, como un carácter que tiene líneas, o ella es el sujeto de otros caracteres en la forma de chismes. Al principio de La casa de Bernarda Alba, Poncia, una criada de la casa, habla sobre el gran tiempo que ella ha trabajado por Bernarda y como ella es “una buena perra” (Lorca 119) para su patrona, Bernarda. Este ejemplo demuestra el control que ella tiene sobre las criadas de la casa en la forma de reglas estrictas y de mal humor. Se puede ver este control, especialmente de las criadas, cuando Bernarda entra a una escena y grita “silencio” (122) a las criadas que están hablando en el cuarto. Este control de Bernarda de la casa extiende a sus cinco hijas también. Se puede ver este control cuando ella toma el rol de cura cuando ellos rezan a dios. En este contexto, ella funciona como una figura religiosa, y por eso, elevado del resto de la familia. Bernarda también habla mucho sobre la clase de las personas del campo en términos derogatorios, en particular la falta de clase de la gente del pueblo. Cuando van a llegar a la casa Bernarda dice que ellos solo quieren “llenar mi casa con sudor de sus refajos y veneno de sus lenguas” (127).  En este caso, el control de Bernarda entiende a todas que quieren entrar en su casa.

Las Personalidades Múltiples

En la novela, Prudencia (la misma persona del narrador) sufre del trastorno de identidades múltiples. Esto trastorno se creó del abuso, tristeza, y aspectos sociales que hizo daño a la mente de Prudencia.  Estos factores combinaron a hacer estrés para Prudencia hasta que ella creó un carácter que se llama “Prudencia.” En el contexto del Amor que no mate, Prudencia tiene síntomas típicos de una persona que sufre de una fractura de personalidad. En WebMD, ellos mencionan que los síntomas principales de este trastorno son depresión, tendencias de suicidio, trastornos de comer.  Cuando se lee la novela, estos síntomas con la existencia de “Prudencia” combina a formar una imagen claro que ella sufre esto trastorno, especialmente los aspectos de depresión y tendencias de suicido cuando ella dice “qué hacer cuando solo desea morir” (94 Chacón).

Esto trastorno claramente forma de las condiciones en que vive la narradora, pero no necesariamente forma de un momento especifico. En la página del web de WebMD, la dice que esto trastorno no necesariamente forma de un momento traumático o de eventos violentos, lo puede formar de negligencia o abuso emocional.  La fuente principal de estas condiciones era del marido de Prudencia, y la combinación de abuso físico y emocional, y negligencia en la casa. Es posible decir que un factor en este caso es el papel de la mujer en casa, en que la mujer, en contextos históricos y en ciertos casos hoy, tiene una obligación para ser ama de casa. Por eso, Prudencia no tenía recursos para salir de la situación en que vive.

 

Bibliografía

Chacón, Dulce. Trilogía De La Huida. Madrid: Alfaguara, 2007. Imprimido.

“Dissociative Identity Disorder (Multiple Personality Disorder): Signs, Symptoms, Treatment.” WebMD. WebMD, n.d. Web. 31 Jan. 2017.