En el principio de “Algún amor que no mate” por Dulce Chacón, la narradora enfatiza el papel de las mujeres en esta sociedad. Las mujeres en esta comunidad son marginadas a un papel disminuido y insignificante, obteniendo poco poder. Los hombres ven las mujeres como los objetos de una escapada sexual que no tienen sus propias voces. Esta dinámica es enfatizada desde el principio de la novela, cuando la narradora empieza con la relación que tiene con su marido, una de tristeza y una falta de amor (29). Pero, en vez de expresa alga decepción, la narradora dice que “no es una queja,” representando que ella esta contenta con su relación con él porque no tiene la capacidad de hacer algunos cambios porque es una sociedad patriarcal. La narradora aparece sin poder, un microcosmo sobre el tiempo en que ella vive, como las mujeres sufren de los abusos de los hombres pero no tienen la habilidad de contraataca contra este tratamiento que reciben. Un otro evento que la narradora discute es cuando su prima dice “es normal que los hombres vayan de putas…que los hombres necesitan más sexo que las mujeres y que como nosotras nos negamos a su apetito voraz, ellos tienen que saciarlo de alguna manera” (58). En esta frase, la prima trata justificar no solo las acciones del marido pero de todos los hombres en la sociedad. Esta refleja el patriarcado en esta novela y que los hombres no cometen las acciones injustas en los ojos de la sociedad.
La estructura de esta novela también enfatiza el papel de las mujeres en la sociedad por mostrando la progresión en la vida de una mujer desde su juventud cuando tiene un cuerpo utilizable hasta su vejez cuando su cuerpo es desechable. Nosotros vemos que esta progresión coincide con el paso del tiempo y el rompiendo del cuerpo de la narradora. La estructura lineal ayuda la narradora y los lectores dice y comprenden los eventos mejor, respectivamente. Por ordenando los eventos cronológicamente, la narradora mostrar por inadvertencia la marginación de las mujeres mientras el tiempo pasa.
Estoy de acuerdo contigo. Chacón presenta a las mujeres de una forma que ellas no pueden superar la posición cuotidiana de la mujer en el siglo veintiuno. Es cierto que los hombres ven a las mujeres como objeto sexual, pero yo diría que la mujer quiere tener una voz—por lo menos en partes de la obra. Por ejemplo en la página 48 se explica que la narradora se corre de una situación sexual pero no logró alejarse mucho porque el hombre la siguió muy rápido. Se ve que la mujer quería correrse de la situación(haciendo esto ella tendría una voz) pero el hombre la arrinconó—quitando todos los propios deseos de la mujer.
No creo que ella está contenta con este tipo. Creo que ella piensa con otro hombre sería igual. “No es una queja” no quiere decir que ella está contenta, sino ella está acostumbrada a ese estilo de vida. Es buena idea que todos intentamos leer esta obra teniendo en cuenta la historia básica, costumbres y estilo de vida de los Españoles. Aunque ella no puede hacer cambios grades en su estilo de vida, “no es una queja” porque ella ya está acostumbrada.
La cronología de la novela es otra cosa muy importante. Cuando comenzó el libro todo estaba bien, pero mientras leemos se nota cambios radicales de los personajes. Este cambio es una metáfora a los derechos y la voz de las mujeres. Las dos se van pudriendo hasta que no hay ninguno de los dos.