Tony Damian, 26 de octubre, Clase 8, Segundo Grado

El martes pasado, tuve una clase llena de energía para enseñarles a los estudiantes los varios tipos de tiendas. Creo que había tanta energía porque mi voluntaria Olivia estaba allí (estaba enferma unas semanas antes), y porque Katherine estaba allí también para observar la clase. Entonces, empezamos la clase con repaso de los modos de transporte que habíamos aprendido la semana pasada por mirar sus imágenes sin subtítulos. Siguiente, miramos imágenes de las tiendas en un PowerPoint, aprendiendo las palabras fundamentales para utilizar durante el resto de la clase. Esta actividad duró un poco largo porque todos los estudiantes querían tomar apuntes en todas las palabras. Quizá si hubiera puesto menos palabras para aprender, o si hubiera utilizado una hoja ya imprimida con todas las palabras, no habría tenido este problema. Después, presenté imágenes de varias cosas que se encuentran en las tiendas, y pregunté a los estudiantes que digan dónde las pudieran comprar. A los estudiantes les encantó esta actividad porque había muchas cosas que les gustan como helado, zapatos, pastel, etc.. A este punto de la lección, ya había pasado mucho tiempo, entonces hice la elección de hacer la última actividad que era fácil y corta. Entonces, para terminar la clase, hicimos una actividad en la que presenté imágenes de dos tipos de tiendas, y pregunté a los estudiantes que se levantaran la mano para expresar sus preferencias entre las dos. Había mucha energía también para esta actividad. Cantamos “Adiós amiguitos” después, y acabamos.