Remi White, October 22, Clase 7, Tercer Grado

Esta clase fue mi tercera semana enseñando en Davidson K-8 y enseñé sin un voluntario. Empecé la clase con la canción de Buenos Días y me alegró la energía que tenían los estudiantes. Después repasamos los adjetivos comparativos que los niños aprendieron la semana pasada. Para hacer esto, hice un movimiento con la mano de un adjetivo que les enseñé y les pedí que me dijeran la palabra. De esta manera, supe que estaban entendiendo el significado de la palabra y no solo memorizando la traducción de inglés a español. 

También repasamos con un juego para conectar cada palabra de vocabulario con su opuesto. Tenía un PowerPoint y en cada diapositivas tiene una oración que dice “El opuesto de largo es ____ ” por ejemplo. Dividí la clase por la mitad e hice dos equipos para tener un poco de competencia. Cuando llegue a una diapositiva nueva, la primera estudiante que levantó la mano podía contestar para ganar un punto. Tenían la oportunidad de ganar otro punto si usaron la palabra en una oración para comparar dos cosas.  Para la oración, los estudiantes usaban más inglés que yo querría pero todavía creo que fue beneficial usar las palabras en un contexto real.  Elegí a los estudiantes con cuidado para asegurar que ningún equipo tuvo muchos más puntos que el otro, entonces un equipo ganó por un punto. Mantener el juego competitivo y emocionante fue un truco que aprendí del libro de texto y creo que funcionó bien. También, pasamos más tiempo repasando y voy a seguir haciendo esto en el futuro. 

Finalmente, introduje el vocabulario nuevo de la ropa con un PowerPoint y hicimos una actividad para practicar. Cuando aprendimos una palabra nueva, preguntamos algo a la clase. Por ejemplo, “levanta la mano si estás llevando una camiseta” o “¿en qué meses llevas una bufanda?” Esto mantuvo a los niños enfocados y levantando las manos para hablar. Por fin, dibujé un monstruo en la pizarra y cada niño dibujó una prenda de la ropa que aprendimos en el monstruo. Se divirtieron mucho con esta actividad y usaron marcadores de diferentes colores para darle estilo al monstruo. Además, conecté la lección de ropa con la lección de rutina diaria mostrando la relación entre el verbo vestirse y la ropa. En general, esta fue la mejor clase que he enseñado porque adapté la lección a la energía e intereses de los niños.