Lyra Seaborn, 8 de octubre, Clase 4, Grado 2

Los niños tenían mucha energía hoy porque hace lluvia y no pudieron tener el recreo afuera. Como resultado, fue difícil captar la atención de la clase y mantener su concentración en la lección. Traté de usar algunas de las técnicas que hablamos sobre el lunes, como aplausos rítmicos y pretendiendo que me dolía el ruido. En el futuro, trataré de susurrar (otra técnica que aprendimos) porque a veces mis esfuerzos hoy solamente añadieron al ruido y no fueron eficaces. Sin embargo, los estudiantes participaron más hoy que en las lecciones anteriores. A ellos les encantaba jugar “Charadas” y había tantos voluntarios para ser los actores que tuvimos que improvisar y salir de las diapositivas planeadas para dar la oportunidad a más. Voy a incorporar este juego otra vez en el futuro porque fue un gran éxito. No miramos el video al final de la presentación porque al principio de la clase, unos de los estudiantes nos preguntaron si fueran a dibujar y les contesté que sí. No tuvimos mucho tiempo después de las diapositivas (el nivel de entusiasmo y participación me sorprendió), así que yo quería tener bastante para hacer lo que los estudiantes deseaban. Creo que es bueno evaluar la situación y modificar el plan si es necesario porque cada día es diferente – por ejemplo, en el pasado los niños no hubieron querido dibujar. Me doy cuenta de que cada semana, los estudiantes que no hablan español muy bien están participando más y más, y también los que hablan español en casa parecen emocionados mostrar su fluidez y ayudar a sus compañeros.