Joseph Tozzi, 13 octubre 2021, clase 05, tercer grado

En esta clase, empecé con un repaso de la rutina diaria y los adverbios de secuencia. Los alumnos recordaron muy bien los adverbios y no tardamos mucho en pasar por la revisión. Al principio, gritaron las respuestas antes de que pudiera terminar mis frases, pero en vez de continuar, dejaría de hablar cuando gritarían las respuestas y esperarían a que se callaran antes de continuar. Esto funcionó, ya que los niños dejaron de gritar las respuestas después de unas cuantas veces de hacer esto y pude llamar a niños específicos. Esto finalmente ayudó mucho a la clase, ya que todavía estaban entusiasmados con la respuesta, pero fue un entusiasmo más controlado. A continuación, introduje adjetivos, que los niños parecían comprender bien. Sin embargo, estaba claro que necesitaban más ayuda cuando llegamos a jugar ‘Simón dice’. Los niños no recordaron ninguna de las palabras, y su maestro trajo un gran punto en el que no había pensado. Ella les dijo que no sólo miraran las fotos, sino que entendieran y escucharan las palabras que yo estaba diciendo. Esto es algo que creo que es importante para toda nuestra enseñanza, ya que es importante que los estudiantes entiendan las palabras y sus significados, no sólo las palabras y una imagen. Creo que en general este plan de lecciones carecía de algo más. Fue muy difícil encajar todo en 30 minutos, ya que queremos mantener los juegos cortos y divertidos, pero me sentí como si tuviera que estirar el juego mucho para que entrara el tiempo.