La influencia de la guerra civil

La época de los 1930s en que La plaza del diamante por Mercé Rodoreda tiene lugar crea contexto importante para entender las relaciones de la protagonista Natalia. Muchos de los Blogs anteriores de esta novela han opinado en el machismo peligroso y el abuso de su marido Quimet. La guerra civil en los anos 1930s en España resulta en mucha destrucción y también simboliza el poder del hombre y la impotencia de la mujer. Los lectores lo pueden analizar en la relación entre Natalia y Quimet. Por ejemplo, la protagonista “makes no comment on the significance of the events, because public affairs are remote from her privatized existence as a woman” (Glenn 64). Mientras Quimet esta emocionado para la república en 1931, él no se da cuenta del hambre de su familia y Natalia necesita trabajar como una empleada, casi el único trabajo que una mujer pueden tener durante los 1930s.

Durante la guerra, Rodoreda enfoca no en las escenas de la guerra, pero en la influencia que la lucha tiene a los ciudadanos como Natalia, Quimet y Antoni. La guerra produce el hambre y la desesperación de Natalia. Rodoreda describe la imagen de los huevos de la paloma y se dice, “y los huevos, solos en medio de su nido de esparto, se pudrían. Se pudrían con el pollo dentro, todavía a medio hacer, todo sangre y yema y el corazón antes que nada” (Rodoreda 135). La descripción grotesca simboliza la desesperación de Natalia durante su relación abusiva con Quimet durante la guerra.

Para entender la influencia de la guerra a los ciudadanos de Espana, es necesario comparar la relación de Quimet y Natalia a la relación de Antoni y Natalia. Antoni trata a Natalia con cariño y sinceridad. Se dice, “y no quiero engañar a nadie, Natalia” (209). Además, él le dice a Natalia que “no quería ver[se] limpiando ni cinco minutos más” (215). Es claro que Antoni es más sensible y cariñoso que Quimet. La transición positiva para Natalia demonstra la desolación de la vida de los ciudadanos durante la guerra civil y la resurrección a una vida más normal y alegre que antes.

Bibliografía:

Glenn, Kathleen M. “La Plaza del Diamante:” The Other Side of the Story. Letras Femeninas, Vol. 12, No. 1 – 2. (Primavera – Otoño 1986); pp. 60-68.

Rodoreda, Mercé. La plaza del diamante. Edhasa, 2009.

 

Detalle codificado en La plaza del Diamante

Leer y comprender el desarrollo de la trama en total de La Plaza del Diamante es imperativo para poder analizar los estilos de escribir empleado por Mercé Rodoreda. En los blogs, había comentario sobre el uso excesivo de descripción física de Barcelona y sus alrededores. Algunos estudiantes dijeron que las descripciones representan el abuso, o mejor una distracción del abuso. Otros discutieron que no, los pasajes descriptivos demuestran que Natalia usa lenguaje de clase baja.

No obstante, cuando continúes con la lectura, se presenta otro análisis. Esta lenguaje descriptivo y extra puede ser considerado por el perspectivo de la falta de descripción político. Aun Natalia refiere a la guerra cuando Quimet murió y cuando habla de los milicianos, nunca habla del ambiente político en Barcelona durante la guerra, que sabemos era entrometido en la vida de cada española en esta época. Un artículo escrito sobre el libro refiere a esta descripción como una codificación, porque “la realidad histórica de la obra es inaccesible para nosotros como lectores” (Napiorski, 30). Los párrafos con tanta descripción tienen propósito, no solo son detalles para que los lectores tienen contexto físico.

Es más explicito cuando el nuevo marido, Antoni, habla con Natalia. En una escena, explica en mucho detalle como necesita encargar de las ratas en la casa. Al fin de su explicación, justifica su divagación; “Eso de los estropajos sólo era un detalle para demostrarme el cuidado que había que tener para que las ratas que salían de la cantarilla no entrasen del patio. Dijo que tenía una vida poco divertida” (Rodoreda, 207). Reconoce que tiene que compensar por el sencillo de su existencia posguerra. La vida de Natalia es llena de sufrimiento y muerte, pero el texto falta de descripción de la política esta acentuada por la descripción más trivial.

Bibliografía

Napiorski, Raptricia. Estrategias de resistencia. Hacia una propuesta andrógena en La plaza del Diamante de Mercé Rodoreda. Letras Femenina, Vol. 30, No. 2. (Invierno 2004); pp. 29-46.

Rodoreda, Mercé. La plaza del Diamante. Barcelona: Edhasa, 1984. Print.

Machismo Franquista en “La Plaza del Diamante”

Hemos hablado mucho en clase sobre el comportamiento abusivo de Quimet, y como la época de la guerra en España influyen a este dinámico que Quimet y Natialia tienen.  Durante la dictadura de Francisco Franco de 1939-1975, el machismo caracterizaba a la cultura española.  Incluso había leyes que hacían cumplir el machismo.  El “permiso marital” decía que mujeres no podían trabajar, poseer propiedad, o viajar sin el permiso de su marido.  Las consecuencias para el adulterio y el divorcio fueron mucho más estrictos para mujeres que para los hombres.  El propósito de las leyes era mantener la santidad de la familia tradicional.

En su comentario, Savannah menciona los métodos que Quimet usa para establecer control sobre su esposo.  Uno que ella menciona es su obsesión con la apariencia de Natalia.  En un documento español del año 1953 titulado “Guía de la buena esposa,” establece unos reglas que las mujeres pueden seguir para ser la esposa perfecta.  Una regla se trata de la apariencia física: “prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo” (Publimetro).  La guía también dice que las mujeres deben tener la cena preparada para su esposo, deben preparar para el sexo cuando el marido quiere, y que no deben quejar.  Todos estas expectativas están impuestos en Natalia por Quimet.  Aunque ella trabaja todo el día, Natalia tiene que venir a casa y preparar la comida para su familia.  Aunque ella claramente no está lista para el sexo y tiene mucho miedo de “morir partida,” Quimet quiere un hijo así que tiene que hacerlo.  Aunque Natalia está embarazada, casi nunca queja de sus problemas del embarazo.  El machismo es un tema de la historia española que influye mucho a nuestro entendimiento de “La Plaza del Diamante.”

 

Bibliografía:

Publimetro México. “La Anticuada “Guía De La Buena Esposa” Del Año 1953.” Publimetro México. N.p., 17 Feb. 2014. Web. 22 Feb. 2017.

Wikipedia contributors. “Spanish society after the democratic transition.” Wikipedia, The Free Encyclopedia. Wikipedia, The Free Encyclopedia, 20 Feb. 2017. Web. 23 Feb. 2017.

Una representación de la naturaleza sospechosa y peligrosa de Quimet

La plaza del diamante por Mercè Rodoreda provee muchísima evidencia desde el comienzo de la novela que la relación entre Natalia y Quimet no es normal, saludable, o equilibrado, y esta discordancia se vuelve más obvia a través de la primera parte del cuento (y habiendo visto la progresión de la novela hasta ahora, su conexión problemática va a parecer aún más afligida en las páginas siguientes).  Pero hay una escena particular incluida en el quinto capítulo que, yo creo, ilustra las características abusivas de Quimet y su futuro nefasto con Natalia.

En las páginas 34–36, se puede observar una interacción extendida pero aparentemente rutinario no solo entre Natalia y Quimet pero con la madre de Quimet presente, también.  La madre les ha preparado una cena—una acción bien generosa considerando la pobreza de los dos amantes—pero en lugar de expresarle su agradecimiento por la comida a la cocinera, Quimet inmediatamente critica el esfuerzo culinario y declara que la comida no contenga suficiente sal.  A pesar de la persuasión de Natalia y la madre de Quimet a comer la cena como ya es, Quimet nunca la come y dice que solo vaya a comer el postre.

Es curioso para mí que Rodoreda haya decidido a dedicar tanto tiempo y texto a esta situación incómoda, pero pienso que sugiera dos aspectos fundamentales de la novela: primero, que la autora quiera representar el comportamiento tóxico de Quimet (y las personalidades de todos los personajes, también) a través de un serie de demostraciones sutiles, diarias, y no bombásticas; y segundo, que sea importante a la comprensión de la narrativa que el lector sepa desde muy temprano que Quimet es una persona sospechosa.  ¿Y cómo muestra Rodoreda lo segundo?  A través del rechazo de la comida (y así el amor) de la madre suya—un rechazo grave que solo puede hacer un “demonio.”

Rodoreda, Mercè. La Plaza Del Diamante. Barcelona: Edhasa, 1984. Print.

La suegra y la cuñada en La plaza del Diamante

La relación entre la suegra de Natalia, la madre de Quimet, y Natalia sí misma me interesa. En muchas instancias, la dinámica entre ellas en los primeros once capítulos de La plaza del Diamante me hace pensar en la de Algún amor que no mate. Por su puesto, la suegra de Natalia es menos maliciosa y el “certamen” entre suegra y cuñada no es tan drástico en esta novela. Sin embargo, es importante notar que todavía existe la suegra como la protectora de su hijo y el miembro de la familia que refuerza las reglas de género en el matrimonio.

En muchas de las escenas que vemos a las dos, la suegra y Natalia están en un lugar doméstico como la cocina (61). Además, cuando Quimet le presenta Natalia a su madre, una de las primeras preguntas es “¿y el trabajo de la casa, también te gusta?” (23). Esta línea sigue un momento en que la suegra burla del trabajo de Natalia en la pastelería (23). Parece que Quimet quiere seguir un ciclo de la maternidad de su madre en la relación con Natalia: quiere que cumpla las tareas domesticas, aún llevando los delantales como “los que llevaba su madre” (22). Pero, Quimet tiene mucho más respeto a su madre que a Natalia. Por ejemplo, la madre pide que Quimet se calle durante la cena—Natalia nunca podría decir eso a Quimet sin le enfadarse a él (35).

Puede decir que la suegra tenga atributos de una antagonista sin embargo. La señora Enriqueta advierta a Natalia generalmente que las suegras engañan para “hacer creer que era muy inocente” y “sólo viven para molestar” (52). En una escena memorable, la suegra de Natalia lleva “un vestido de seda negro” para la boda (40). La suegra no es la villana del cuento, pero nunca apoya a Natalia directamente. Solo tiene su hijo en sus ojos, aunque se da cuenta que su niño en la realidad actúa en maneras abusivas e inapropiadas.

Introducción a La plaza del Diamante

 

La plaza del Diamante es una obra muy interesante por el detalle y papeles de los personajes.  Otra cosa muy importante es el escenario—Barcelona.  En este libro hay mucha descripción y yo pienso que la cantidad de descripción representa el abuso—algo muy complejo.  Cuando la autora nos da mucha descripción en el principio del libro, el lector se confusa mucho.  Pero en cuanto se va desarrollando la obra, el escenario se va presentando de una forma más clara.  Es igual con el abuso; el libro no empieza con Quimet pegando a Natalia.  El abuso se va desarrollando con el libro.  Primero el lector ve características del abuso, y luego el mero abuso(verbal y físico).

 

Por eso mismo, yo pienso que no vemos mucho abuso físico en los primeros cinco capítulos.  Quimet tiene que tratar a Natalia bien para atraerla  y luego él puede empezar a controlarla.  En la página 13 dice, “Y me cogió del brazo y me paró, ¿no ve que me la robaron, Colometa?  En ese momento Natalia se encuentra con los primeros pasos del abuso.  Quimet le agarra de los brazos y también la llama Colometa.  Natalia ya le había dicho a Quimet que ella no quería que él la llamara Colometa. El hecho que Natalia piensa que ella no se puede defender es algo muy importante—representa el daño que Quimet ya ha hecho Esto son características del control.  La manera en que Rodoreda escribió este libro es muy efectivo porque nos presenta el abuso en pasos en vez de un solo tiro.

El Principio de “La plaza del Diamante”

La plaza del Diamante, una novela sobre la narradora Natalia y sus iteracciones con personas diferentes en su vida, parecía muy diferente que Algún amor que no mate en mas que una manera. La escritura de la novela es diferente: cuando la escritura de Algún amor que no mate tiene casi ningún detalle casi cada página en La plaza del Diamante tiene una descripción de algo—una descripción de los aspectos de una persona, una descripción de las calles y la naturaleza que esta afuera y también nosotros recibimos información sobre la narradora y como es.

Y un punto de descripción en particular se captivó mi attención cuando yo estaba leyendo los capítulos 1-5: la inclusión de colores en muchas partes de la marración. También es mi opinion que la densidad de las escritura en La plaza del Diamante contibuye a lo que yo pienso es la sutileza de abuso/control en la relación entre Natalia y Quimento. Hay tantas palabras en cada página. Hay tantas detalles y por eso es posible que la att ención no queda en las interacciones entre Quimeto y Natalia.

O es posible que Quimeto ahora (en los capítulos primeros) no quiere tratarla demasiado mal ya que todavía no se han casado. Eso no quiere decir que Quimeto la trate a Natalia perfectamente. Habían instancias en cuando Quimeto fue muy muy contundente con Natalia y en mi opinion es obvio que él no tiene respeto para las emociones de ella.

La correlación entre la relación de los padres de Natalia y la relación de Quimet y Natalia

En la novela La plaza del diamante por Mercé Rodoreda, la protagonista que se llama Natalia habla sobre cuando era niña.  Cuando la protagonista era joven, nos dice que no hay muchas palabras en su casa. Si había palabras, fueron palabras malas que pelear a la otra persona. Es evidente que sus padres no les gustaban y solo mantenían el matrimonio porque en este tiempo en la sociedad de España, era horrible para divorciar. También, es posible que los padres de Natalia querían su niña a tener dos padres en la casa por uno modelos. Es irónico porque yo creo que la relación de los padres de Natalia afectó a ella en una manera mala. “Mi madre no me había hablado nunca de los hombres. Ella y mi padre pasaron muchos años peleándose y muchos años sin decirse nada” (Rodoreda 24). Los padres son critícales por el crecimiento de un adolecente. Natalia no tiene consejos de su madre sobre los hombres, y por eso, Natalia no sabe qué cosas son malos discretos, signos de maltratado, etc., hasta que es demasiado tarde. Es posible que ella no sabe cómo una relación saludable necesita ser.

Con esta experiencia de su niñez, Natalia tiene un novio que es macho y le gusta el control. Esto no está bueno porque en la sociedad durante este tiempo, los hombres eran controladores, y es peor que Natalia es una persona simpática que no puede decir “no” a nadie. Por eso, él puede sacar provecho de Natalia y hace alguna cosa que él quiere. “Me dio un golpe en la rodilla con el canto de la mano que me hizo levantar la pierna de sorpresa y me dijo que si quería ser su mujer tenía que empezar a parecerme bien todo lo que a él le parecía bien” (Rodoreda 17). Muy temprano en la novela, podemos ver el principal del abuso.

El rol del abuso y control de Quimet en La Plaza del Diamante

Como en el libro Algún Amor que no Mate por Dulce Chacón, hay un marido que abusa y controla excesivamente su esposa en el libro La Plaza del Diamante por Mercè Rodoreda.  Este hombre es Quimet, el esposo que quiere poder. Quimet siempre  ha tenido una naturaleza muy violenta y abusiva.  Lamentablemente, Natalia, su esposa, no puede notar su carácter abusivo hasta después de que ella se casa con él.  Después de que son casados, Natalia es perfectamente consciente de su abuso especialmente en su dormitorio.  Por ejemplo, una vez Natalia dije, “[c]uando intentaba salir me daba un golpe en la cabeza” (Rodoreda 46).  Este instancia ilustra la violencia de Quimet y el hecho que él está en control.  Quimet tiene una tendencia a ser violento en espacios privados como su dormitorio.  También, Quimet le gusta el poder y el poder que viene con la violencia.

Además de violencia física, Quimet está obsesionado con la apariencia de su esposa.  Por ejemplo, un vez Natalia tenía un sangrienta nariz en un restaurante.  Y “[c]uando volví a Quimet tenía los labios apretados y la nariz morada de rabia, a la hora de la propina vas a ver” (Rodoreda 48).   Esto ejemplo ilustra que Quimet se enorgullece de la apariencia física de su esposa.  No le gusta cuando su aparición está manchado por la sangre porque puede reflejar mal de él, o puede parecer como él físicamente abusaba de ella, que esta vez no es el caso.  También, preocupándose tanto por su aspecto, Quimet demuestra que disfruta de controlar aspectos múltiples de la vida de Natalia. Quimet quiere que el mundo sepa que tiene una bella esposa y está en un buen lugar en la sociedad, pero él finalmente se preocupa por las apariencias y las ilusiones demasiado.  Quimet es un hombre que lucha por el poder y la dominación, especialmente sobre la esposa. Él hace lo que quiera y vive la vida al máximo