El significado del Titulo en “Martina, la rosa número trece”

La imagen de la rosa primero aparece cuando Lolita ve el fantasma o la imagen de Martina que para este punto ya está muerta. En la página 30 dice “y lleva una preciosa enagua rosa, mamá, ¡no sabes lo bonita que es!… con una puntilla de encaje color barquillo, como los que llevan las de alta costura.” Sabemos de la información que recibimos de Martina sobre las próximas páginas que ella era todo menos de alta costura y delicada. Era una mujer “con capacidad de autocrítica, con necesidad de limar ángulos y severidades.” (pg. 35) Era una mujer muy independiente con sus propios intereses e ideas muy establecidas a la joven edad de veintidós años. Es una mujer alta pero lo más impactante es la “cantidad de pecas que transportaba Martina en el rostro. La cara como la cera. El único rasgo visible de su pavor.” (pg. 37) Por el título podemos ver que la rosa número trece va a ser Martina, pero el número trece aparece en lugares como la página 36, hablando de un cuento de muertes. Esto puede ser conectado al detalle inevitable que sabemos que Martina a un punto va a morir. Lo interesante es la imagen de la Rosa, que generalmente es un símbolo para la belleza o el romance. No parece mucho Martina hasta que pensamos que la Rosa también tiene espinas. Las espinas son partes que dejan impresión en una flor tan hermosa, tal como las pecas de Martina. Es interesante el uso de la palabra “pavor” porque las pecas son muy visibles, pero generalmente no están atadas con una emoción tan fuerte. La imagen de una rosa resiliente y fuerte es más parecida a Martina que vemos después su refuto a confesar y comulgar y su falta de desesperación a su propia muerte eminente.

La maternidad en “La plaza del Diamante”

Una tópica sobre que hablamos brevemente en clase fue sobre la falta de una influenza maternal en Natalia y la maternidad en la novela. Es establecido desde la segunda página que la madre de Natalia ha estado muerta por algunos años y dice que murió sin “poder aconsejarme y mi padre casado con otra… y yo sin madre, que solo había vivido para cuidarme.” (10) Natalia desde joven ha perdido una guía al mundo femenino y no tiene nadie quien ha llenado este rol de maestra y compañera. Natalia no cuenta mucho sobre la relación entre ella y su padre, posiblemente porque para ella esta relación no es muy impactante. Podemos ver esto reflejado en que ella no lo visita ni él le soporta cuando Quimet eventualmente muere. Natalia  refleja en este capítulo “y mi madre muerta y sin poder aconsejarme.”(12) La especulación es que “desde la principio de la narración aflora el tema de la soledad, tópico de la narrativa rodorediana.” (6 Fages) Reflejado en lo que podemos ver en el texto, no tiene una figura central de afección y de experiencia, entonces efectivamente Natalia se siente sola. Podemos ver esto en el baile con Quimet donde está pensando en su madre durante todo el baile. Esto es efecto de ella pensando en las cosas con que su madre hubiera podido ayudarle, los hombres, y crea un vacío que podemos ver claramente ha afectado su personalidad. Natalia dice “sufría si alguien me pedía algo y tenía que decirle que no.” (9) En este contexto podemos ver que la falta de su madre ha hecho que Natalia se siente casi responsable si no puede ayudar a la gente que la necesita. Natalia entiende lo que es estar abandonada y no quiere que otros sientan el mismo abandono que sintió ella.

“En el otro extremo se encuentra la madre de Quimet. Lo único que sabemos de ella es su afición desmesurada por los lazos…del padre de Quimet no se nos dice nada. “ (7 Fages) Podemos ver el contraste de experiencia con la maternidad que ha tenido Quimet por la afección que ella aparente tener por él. Mientras no conocemos que tan cerca eran ni la influencia directa de la madre, vemos que Quimet es más seguro que Natalia y tiene una familia completa.

Esto es todo como una observación a como se dividían los papeles de maternidad dependiendo en el sexo, durante el tiempo que pasan los eventos de la novela. La madre de Natalia era la responsable de darle el cariño y ensenarle cosas de la vida, mientras la madre de Quimet estaba viva pero no parece haber tenido una gran influencia en su formación. Puede ser esto relacionado con la cultura machista donde la exigencia que el hombre sea fuerte e independiente mientras la mujer es vulnerable y dependiente. Se puede ver esto también en que el padre de Natalia no tomo la responsabilidad de criarla cuando su esposa murió.

Works Cited:

Guiomar, Fages C. “Soledad y maternidad en La Plaza del Diamante.” Espéculo. Revista de estudios literarios . Universidad Complutense de Madrid (2008): n. pag. Print.

La relación entre la narradora y Prudencia

Que podría ser la relación entre Prudencia y la narradora? La narradora llama a prudencia por su nombre cuando nos cuenta sobre las experiencias y vida de Prudencia. Es un poco sospechoso que la narradora sabe tanto en detalle, particularmente de los eventos de la boda de Prudencia. Pero también nos dice que siempre están juntas y que Prudencia solo hablaba con ella. (36) vemos después que las vidas de la narradora y Prudencia no son muy diferentes. Nos dice la narradora que ya no dormía con el esposo con ella en la siesta y que iba a la casa de su madre para comer porque su padre se había muerto. (50) esto es consistente con lo que nos ha dicho la narradora de su propia vida. La narradora nos dice que se fabrica recuerdos que hubiera querido tener. (42) No es seguro que son la misma persona pero podemos ver que es una posibilidad. Con las similitudes de vida y sabiendo que Prudencia es delusional podemos aunque sea ver esto como una teoría. La narradora dice que Prudencia piensa en estos recuerdos tanto que al in cree que son verdad. (42) La impresión que nos da la narradora es que Prudencia esta con ella todo el tiempo en el hospital, pero al mismo tiempo tiene que estar responsable por su esposo. Con la imaginación diluida de Prudencia podemos pensar que es posible que hubiera podido crear una identidad diferente. La identidad original podría ser la narradora o Prudencia, pero una puede ser la creación de la otra. Las experiencias de las dos puede ser la misma, solo divida en dos por el deseo de una vida mejor o aunque sea diferente.