La oscuridad y la luz en “Martina, la rosa número trece”

El uso de la luz y la oscuridad en los primeros capítulos de Martina, la rosa número trece por Ángeles López ilustra el sufrimiento y la falta de esperanza de las mujeres. En el primer capítulo, López se dice que la sola presencia de la niña de la enagua “era como un depredador que mordiera oscuridad para generar la luz” (28-9). La imagen de esta declaración no es tentadora, pero da miedo a las víctimas y a los lectores. Sin embargo, la descripción de esta escena es importante para introducir a los siguientes momentos de la historia. En el momento en que Encarna y Martina se despiden, López describe la escena como “el abrazo más negro y oscuro del mundo” (42). La oscuridad representa la tristeza, el fin y la muerte. También, simboliza la falta de esperanza de Martina. La instancia del abrazo oscuro es la materialización de la idea que ella va a morir por la ejecución de la dictadura de Francisco Franco.

Para Martina, la oscuridad simboliza la opresión del poder franquista. La comparación de la presencia de la niña de enagua con el abrazo de Martina y Encarna es interesante para entender el control opresiva que la dictadura tenía sobre las personas contra Franco. Era difícil para participar en la resistencia de las ejecuciones y la tortura de los inocentes porque las consecuencias también incluían estas acciones terribles. Hemos visto esta dificultad de resistir la opresión en la película La voz dormida. Las descripciones de las escenas y la oscuridad contra la luz en Martina, la rosa número trece también muestran el sufrimiento.

La influencia de la guerra civil

La época de los 1930s en que La plaza del diamante por Mercé Rodoreda tiene lugar crea contexto importante para entender las relaciones de la protagonista Natalia. Muchos de los Blogs anteriores de esta novela han opinado en el machismo peligroso y el abuso de su marido Quimet. La guerra civil en los anos 1930s en España resulta en mucha destrucción y también simboliza el poder del hombre y la impotencia de la mujer. Los lectores lo pueden analizar en la relación entre Natalia y Quimet. Por ejemplo, la protagonista “makes no comment on the significance of the events, because public affairs are remote from her privatized existence as a woman” (Glenn 64). Mientras Quimet esta emocionado para la república en 1931, él no se da cuenta del hambre de su familia y Natalia necesita trabajar como una empleada, casi el único trabajo que una mujer pueden tener durante los 1930s.

Durante la guerra, Rodoreda enfoca no en las escenas de la guerra, pero en la influencia que la lucha tiene a los ciudadanos como Natalia, Quimet y Antoni. La guerra produce el hambre y la desesperación de Natalia. Rodoreda describe la imagen de los huevos de la paloma y se dice, “y los huevos, solos en medio de su nido de esparto, se pudrían. Se pudrían con el pollo dentro, todavía a medio hacer, todo sangre y yema y el corazón antes que nada” (Rodoreda 135). La descripción grotesca simboliza la desesperación de Natalia durante su relación abusiva con Quimet durante la guerra.

Para entender la influencia de la guerra a los ciudadanos de Espana, es necesario comparar la relación de Quimet y Natalia a la relación de Antoni y Natalia. Antoni trata a Natalia con cariño y sinceridad. Se dice, “y no quiero engañar a nadie, Natalia” (209). Además, él le dice a Natalia que “no quería ver[se] limpiando ni cinco minutos más” (215). Es claro que Antoni es más sensible y cariñoso que Quimet. La transición positiva para Natalia demonstra la desolación de la vida de los ciudadanos durante la guerra civil y la resurrección a una vida más normal y alegre que antes.

Bibliografía:

Glenn, Kathleen M. “La Plaza del Diamante:” The Other Side of the Story. Letras Femeninas, Vol. 12, No. 1 – 2. (Primavera – Otoño 1986); pp. 60-68.

Rodoreda, Mercé. La plaza del diamante. Edhasa, 2009.

 

La tristeza en “Algún amor que no mate”

En los primeros capítulos de “Algún amor que no mate” por Dulce Chacón, el tono de la narradora y el personaje principal Prudencia crea una sensación de tristeza. Esta tristeza es importante en la trama porque explique las relaciones amorosas con problemas entre el marido y la marida. Por ejemplo, la narradora se explica, “desde que dejamos hacer el amor, mi marido y yo hablamos menos” (Chacón 20). En otras palabras, el haciendo del amor fue el solo elementos que sostiene la relación entre los maridos. Sin eso, la relación casi no existe porque ellos no hablan mucho y no comen juntos. La tristeza puede ser detrimento a una persona y crea muchos problemas como violencia y depresión. El texto comenta, “Fue la tristeza la que le mató, Prudencia…Triste se acostaba y triste se levantaba sin saber para qué. Hay veces que los corazones rompen de verdad” (28). La tristeza se puede dominar la vida de una persona. Por esta razón, Prudencia y la narradora tiene problemas y violencia en sus relaciones con sus maridos y su familia.

También, los comentos sobre las personalidades diferentes de los hombres y las mujeres abren una análisis cómico y interesante. Se menciona “la facilidad que tienen los hombres para dormirse es algo que molesta muchas veces a las mujeres” y “los hombres necesitan de mucho mido y mucho cuidado. Son como los niños, que si los tienes bien atendidos se te echan a perder” (17 y 40). La narradora está criticando las personalidades de los hombres con la comparación a los niños y la pereza.