El ensayo, “The Intentional Fallacy,” escrito por Wimsatt y Beardsley, se basa en su argumento que la intención del autor no es una manera para juzgar or criticar el éxito de un trabajo literario. Aunque este ensayo se enfoque en la poesía, hay muchas conexiones a Eagleton y sus ideas de la literatura. La conexión más evidente es la emfasis en la subjetividad, or más importante, la emfasis en la falta de la objetividad. Ambos están de acuerdo que la interpretación de un trabajo es diference si el lector está en siglos diferentes o lugares diferentes o grupos de edad diferentes. Wimsatt y Beardsley llegaron a esta conclusión porque, a ellos, “The poem is not the critic’s own and not the author’s….The poem belongs to the public” (5). Y cuando la pública cambia, su interpretación del trabajo cambia también.
El poema es de la pública porque no hay una manera concreta o segura para distinguir la intención del autor. Lo que tiene para juzgar el trabajo solamente es el trabajo sí mismo. Por ejemplo, he incluido una imagen de una borrón de tinta. Creo que es posible que un museo exponga algo similar en sus paredes como el arte. Pero en la imagen, no sé que fue la intención del autor para nada. Pero no importa. Sin saber la intención del autor, cada persona puede tener su propia interpretación. Si supiera la intención del autor, limitaría su percepción de el arte o la literatura.
Para concluir, Wimsatt y Beardsley afirman que la intención del autor es demasiada abstracta y poca clara para usarla a formar una conclusión. Lo que debemos enfocarnos en es el sentido y la relevancia del trabajo a nuestras vidas sin hacer conclusiones basadas en algo inestable y no seguro.
Wimsatt, William K. and Monroe C. Beardsley. “The Intentional Fallacy.” The Verbal Icon. Lexington: University of Kentucky Press, 1954. 3-17. Print.