“Rima XI”, escrito por Gustavo Adolfo Bécquer, trata sobre tres tipas de mujeres que hablan a un hombre. Bécquer vivía entre los años 1836-1870 y era un hombre muy sensible.
-Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de pasión,
de ansia de goces mi alma está llena:
¿A mí me buscas?
-No es a ti: no.” (1-5)
En la primera estrofa hay una mujer morena que está hablando al hombre en el poema. La mujer morena representa la pasión del amor. En verso 1 y 2, hay dos ejemplos de encabalgamiento que interrumpir la fluidez del poema, simbolizando como la mujer no es perfecta. Sin embargo, en el verso 3, hay tres sinalefas: “de-ans(ia)”, “mi-al(ma)”, y “(al)ma-es(tá).” Los sinalefas crean un sentido de musicalidad y representan como la mujer puede ser una amante meritoria. Además, Bécquer usa personificación y hipérbaton con la alma de la mujer que está llena “de ansia de goces”, representado el poder de su amor. La estrofa termina con una pregunta retórica y el hombre rechaza la mujer.
En la segunda estrofa, una mujer virgen habla al hombre. Es evidente que la mujer es un virgin y representa la inocencia por causa de las palabras selectas como “pálida” y “trenzas de oro.” Por una segunda vez, el hombre rechaza la mujer.
En la tercera estrofa, una mujer de los sueños hable al hombre, pero ella no existe en realidad. Solamente vive en los sueños de este hombre y ella es “intangible.” Las mujeres de las estrofas 1 y 2 son mujeres reales, pero el hombre no quiere amarles. Él tiene una idea idealista de una mujer que no puede amar en realidad.
Bécquer, Gustavo Adolfo. “Rima XI.”
http://thebullbustercafe.com/wp-content/uploads/2013/01/expectations.jpg