En “Amante agradecido a las lisonjas mentirosas de un sueño,” Francisco de Quevedo usan muchos ejemplos de opuestos para indicar la gravedad de sus puntos. A lo largo de su trabajo como un poeta, Quevedo descubría que “la vida era un montón de falsas apariencias y que la única verdad indiscutible era la muerte” (188). Su trabajo está centrado en poemas satíricos y su escritura sobre vida y muerte tiene mucho profundidad.
“Mas desperté del dulce desconcierto; y vi que estuve vivo con la muerte, y vi que con la vida estaba muerto” (v. 12-14).
En este poema, Quevedo habla de sus conocimientos sobre la falacia de las distinciones entre la vida y el muerte. En otras partes del poema, Quevedo escribe sobre un amante y los sueños extremos, y menciona los opuestos del infierno y cielo.
La estructura de este poema cambia entre observaciones como “Dije…” o preguntas como “Dirélo?” en combinación con observaciones intérnales como la cita arriba, debatiendo la importancia de la vida y muerte. También, hay mucho repetición con las palabras usadas como las formas de “mezclar,” “despertar,” y “soñar.” Pienso que la repetición es en el poema para simplificar el mensaje del poeta y también crea un espacio cómodo para trabajar en. La cita que mencioné también tiene un tono malo con la realidad que el tiempo solo cuando está viviendo es cuando está muerto. La historia del autor y sus poemas negativas y satíricos usaban mucho de esos temas, pero es una oración claramente negativa.
Un imágen que representa las calles que puede tomar a la vida o el muerte.
de Quevedo y Villegas, Francisco. “Amante agradecido a las lisonjas mentirosas de un sueño.”