Julio Cortázar era un escritora durante el Boom, el movimiento
literario latinoamericano de la mitad del siglo XX. Pero, las obras de Cortázar se distinguen de otras en ese movimiento. Por ejemplo, Cortázar no basa su cuento “Las Babas del Diablo” en América Latina o tiene un comentario sobre los problemas sociales que persistían durante ese tiempo, como lo hicieron Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes. Al otro lado, “Las Babas” es una travesía personal de mente para un artista en París—de esa manera, me parece que su cuento es muy similar de las obras de la generación Beat de los Estados Unidos durante los años cincuenta.
Las cosas de Beat tratan de la interconexión entre las experiencias y los emociones de los seres humanos. Cortázar escribe su narrador como habla en monólogo interior, especialmente con el uso de pensamientos entre los paréntesis a través del texto y la reflexión sobre las cosas triviales (“cuando dentro del zapato encontramos un araña o al respirar se siente como un vidrio roto” (2)). También, el narrador lleva una carga a sí mismo como un artista (“entonces tengo que escribir…mejor que sea yo que estoy muerta) y describe sobre las distracciones que lo afectan (1). Aun su sitio de una cuidad intelectual abre la puerta para auto-conocimiento espiritual, como en un libro de descubrimiento a sí mismo de los autores Beat. Así mismo, en el estilo de Beat, escribe una representación bruta sobre la condición humana. Habla sobre el niño que graba en su fotografías y su estado personal de la hombría (“ahora estaría arrepentido, menoscabado, sintiéndose poco hombre” (10)).
Imagen: Biografías y Vidas