La introducción de la lectura sobre Luis de Góngora nos informe que sus poemas “[reflejan] los dos motivos recurrentes del Barroco, que se remontan a la tradición clásica”; el primero es “la brevedad de la vida y la necesidad de aprovechar el momento presente, el llamado carpe diem.”¹ En mi juicio, su “Soneto CLXVI” no solamente trata del carpe diem; también introduce el memento mori. La vuelta entre la idealización de la mujer en la primera estrofa y la observación que todo su belleza va a desaparecer refleja un cambio en el pensamiento entre el Renacimiento y el periodo Barroco.
El poema empieza con una glorificación de una mujer, en términos muy floridos:
Mientras por competir con tu cabello
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello, […](Góngora 1-8)
Básicamente, dice que el cabello de la mujer es más brillante que el sol; que su cara es más blanca que un lilio bello; que sus labios son más atractivos que los flores; y que su cuello es mejor—más delicado, más magnifico—que un luciente cristal. Estos imágenes son muy comunes en la imaginación renacentista sobre la belleza; podemos imaginar la mujer del poema en una pintura de Botticelli.² Pero, al termino del segunda estrofa, Góngora presenta el carpe diem cuando consigue a la mujer:
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,no sólo en plata o viola troncada
se vuelva […](9-13)
Esto consejo representa la idea renacentista del carpe diem: porque la belleza de la juventud no puede durar, y porque la vejez cambia la apariencia, debemos gozar de la belleza cuando la tenemos. Pero, Góngora continua—más allá de la concepción renacentista, Góngora revela una conciencia de la muerte y el tiempo como destructores finales: “[…] más tú y ello juntamente/ en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada” (13-15). Es esto entendimiento del carácter irreversible de la muerte que contextualiza el poema en la conciencia Barroca, con el memento mori además del carpe diem.
Citas
¹No tengo la información sobre la publicación original, pero se puede encontrar el documento aquí.
²La pintura de Botticelli es de CreativeCommons.org—no necesita el derecho del autor.