Rubén Darío era una poeta nicaragüense quien básicamente fundó el movimiento del modernismo en la poesía hispana. En su soneto “El cisne,” Darío usa el cisne como un símbolo de esta nueva poesía y de la belleza que busca esta forma de escribir.
Principalmente, Darío enfatiza que el cisne, y por consecuencia la nueva poesía también, representa un cierto renacimiento en cuanto a las metas de la poesía. En la primera estrofa, por ejemplo, Darío explica que aunque “el cisne antes cantaba sólo para morir” (2), cambió después de oír “del Cisne wagneriano” (3) y que esto “fue para revivir” (4) su significancia. La voz poética refiere a esta resurrección para subrayar las diferencias en los modos de pensar de los poetas nuevos.
Darío señala que dentro del concepto del modernismo, la meta de escribir poesía es simplemente buscar y crear belleza ideal. Esto se revela con las letras mayúsculas que preceden “Cisne” (9), “Hermosura” (11), y “Poesía” (12) aunque estas palabras no requieren letras capitales normalmente. Así, es obvio que Darío quería dar más importancia a estos conceptos y unirlos con la marca de una letra mayúscula. Además, la búsqueda de la belleza se presenta como la meta más importante del movimiento de modernismo con las referencias que comparan el cisne a Helena, un símbolo de la belleza femenina en las mitas griegas. Darío crea una analogía entre las circunstancias del nacimiento de Helena, cuya madre era violada por un cisne, y la poesía porque a pesar de su nacimiento extraño, Helena llegó a ser la mujer que “[encarnó] el ideal” (14) de la belleza.
Friedman, Edward et.al., Aproximaciones al estudio de la literatura hispana. 6a ed. NY: McGraw-Hill, 2008.