En un análisis sobre la biografía de la escritora chilena Gabriela Mistral, la autora Christine Ehrick examina los roles que jugaban Mistral en su vida. El análisis de Ehrick es una respuesta a la biografía de Licia Fiol-Matta. Un de los elogios principales de Ehrick es que Fiol-Matta menciona la identidad queer de Mistral. Ehrick reconoce la falta de referencia en cuanto a la vida sexual o amorosa de Mistral: dice que historiadores disminuyen Mistral como asexual sin deseos, o como soltera por su personalidad privada después de la muerte de su primero (137). Lo vemos exactamente lo que escribe Ehrick en la biografía de Mistral antes de su poseía en esta clase de 270. Aunque Fiol-Matta no cree que Mistral es una heroína queer—como piensa Ehrick—todavía es importante que mencionó ese aspecto de la vida de Mistral (139).
Ehrick también discute que Mistral ayudó a creer su imagen (y escondió su identidad como una mujer queer) para separase entre la vida publica y la vida privada. Sus obras crucen las líneas entre la condición de ser mujer. Algunos poemas se aparecen que dedica a la maternidad, como en “Meciendo,” mientras otras representan el opresión que sufrían algunas seres mujeres de su época, como en “Yo no tengo soledad.” El intercambio le deja moverse entre una poeta sobre “cosas de las mujeres” y una revolucionaria. Eso fue notable, especialmente para una mujer durante la primera mitad del siglo XX.
Imagen de su Wiki