Cuando yo buscó “madres embarazadas” en el Google imágenes, recibo muchas fotos de mujeres hermosas, en casas limpias, con la mano encima de su estomago sonriendo. Después de mas o menos cincuenta imágenes de mamás felices, al fin veo una mujer embarazada que está triste y encuentro que es de un articulo sobre mujeres embarazadas que están deprimidas y agobiadas. Este busco en Google es un ejemplo del mensaje de Laura Freixas en ‘El silencio de las madres.’ Cuando la sociedad piensa en una mujer embarazada, ven una persona feliz participando en el ‘milagro de la vida.’ La sociedad olvida la mujer y sus dificultades y esfuerzos. En cincuenta imágenes recibidos, solo una pinta el imagen de una mujer luchando y subraya sus emociones y pensamientos. La mujer embarazada deja de ser percibido como una persona individual con emociones y esto es injusto. Esta percepción hace daño a las mujeres y debe cambiar. El embarazo si es algo lindo y natural pero no debe cambiar la forma de percibir una mujer. En realidad, el embarazo debe ser una señal de la importancia y la fuerza de mujeres. Es clave que todos se den cuenta que el embarazo es un proceso difícil físicamente y emocionalmente. Las mujeres merecen apoyo pero muchas personas olviden esta realidad.