En su artículo “EL silencio de las madres,” Laura Freixas nos enseña de la falta de la voz maternal en nuestra sociedad. Empieza a hablar de la importancia de las madres en las vidas de todos los que conozcan a ellas. Sin embargo, Laura cambia dirección completamente en el segundo párrafo, cuando dice que todas las madres han recibido estos dichos en su vida. Ahora, el lector no tiene ningún idea si Laura está a favor de laudar a las madres o en oposición, porque su modo de hablar de ellas se cambió tan rápidamente. Afortunadamente, era solamente un giro retórico – inmediatamente después, dice que la razón de recibir tantas comentarios increíbles es que las madres son increíbles. Ahora Laura se mueve en el centro de su argumento – da ejemplos de literatura positiva que hombres han escrito sobre las madres, pero eso está seguido por una lista de literatura negativa acerca de las madres, también escrita por hombres. El mensaje central de su artículo viene cuando dice:
En este coro de ángeles y demonios falta una voz: la de las interesadas. ¿Porqué las madres se han expresado tan poco?
Su pregunta tiene una respuesta correcta , creo, que este silencio viene del silencio de la mujer en nuestra sociedad. Con su solución al problema también estoy de acuerdo; dice que en vez de verlas como objetos de la emoción, necesitamos verlos como personas con inteligencia, porque eso es la verdad. En mi vida entera, afortunadamente, he sido rodeado con mujeres brillantísimas, ahora sé sin ninguna duda que las mujeres del mundo tienen valor e inteligencia igual de los hombres. Ahora, nuestro trabajo es convencerlas que primero este es la verdad y segundo que queremos oír sus historias, sus perspectivas, y sus voces.