El poema “Hombres necios que acusáis” escrito por Sor Juana Inés de la Cruz es hermoso en su estilo literario pero el tema no es hermoso: se trata de la incapacidad de las mujeres satisfacer los hombres. Con la primera estrofa, Sor Juana se presenta su mensaje: los hombres han causado el malo en las mujeres pero no se dan cuenta de esta relación. El poema usa muchos ejemplos de antítesis para ilustrar los dos extremos que, según el poema, las mujeres están forzadas a aceptar como muestran los pares de palabras como “el favor” y “el desdén” o “Thais” y “Lucrecia” (27, 23, 24).
Tuve un momento de la realización cuando leí las líneas “él mismo empaña el espejo, / y siente que no esté claro” (25, 26). Sor Juana usa el símbolo de un espejo para representar la modestia y la virginidad de una mujer. Los hombres “empaña[n]” las mujeres a través de “incitáis al mal,” o en las palabras francas, a través de convencerlas a tener sexo (11). Como consecuencia, el espejo de la virginidad y la pureza de esta mujer ya no está claro porque el hombre lo ha roto. Son Juana se centra en lo que pasa después. Después, los hombres todavía no son contentos; para continuar con el símbolo de un espejo, ahora “siente que no esté claro” (27). En el poema, cuando las mujeres escuchan a los hombres a tener sexo con ellos, luego los hombres se quejan que ellas ahora sean “liviana[s]” y no adecuadas para ser esposas. Como Sor Juana subraya, es claro que el problema es los hombres.
También, estas líneas se tratan del poder. La línea 25 muestra que la pérdida de la virtud de esta mujeres es la culpa de los hombres. Es importante notar que los hombres sean el sujeto activo y ellos estén haciendo la acción a los espejos, o a las mujeres que son pasivas y tienen que aceptar. Según este poema, las mujeres simplemente no pueden ganar.
Méndez-Faith, Teresa. “Sor Juana Ines de la Cruz.” Panoramas Literarios. Houghton Mifflin, 1998. 54 – 56. Print.